El ruido está considerado como un factor negativo para la calidad de vida, lo que lo ha llevado a ser identificado como “contaminación acústica”, este contaminante invisible ha ido en aumento, principalmente en las grandes ciudades como Madrid, provocando efectos en nuestro cuerpo y en nuestro estado de ánimo.
El ruido es un sonido dañino o molesto. Tiene una componente puramente física, siendo un fenómeno definido por la energía sonora y incorpora una integrante de carácter subjetivo, debida a la sensación de molestia que puede ocasionar.
La contaminación acústica es la presencia en el ambiente de ruidos y vibraciones, cualquiera que sea el emisor acústico que los origine, que implique molestia, riesgo o daño para las personas, para el desarrollo de sus actividades o para los bienes de cualquier naturaleza, o que causen efectos significativos sobre el medio ambiente. (Ley 37/2003, de 17 de noviembre, del Ruido)
A veces la contaminación acústica causa daños auditivos perfectamente evaluables como rotura de tímpano o pérdida auditiva de diferentes grados por afectación de las estructuras del oído. Estrés, fatiga, pérdida de audición, insomnio, malestar general, falta de concentración, problemas laborales… son algunos de los muchos problemas que se asocian a una sobreexposición al ruidos. Hasta en nuestra casa estamos sobre expuestos al ruido al oír los vecinos: pisadas, televisión a tope, conversaciones a voz en grito, sillas que se arrastran...
Escala de decibelios:
La escala de decibelios representa el espectro auditivo del ser humano y utiliza el dB (decibelio) para medir la intensidad de un sonido. La escala es logarítmica, por lo que un aumento de tres decibelios en el nivel de sonido ya representa una duplicación de su intensidad. El nivel mínimo de decibelios que puede percibir una persona se encuentra entre 0 y 25 db.
En la escala puedes consultar algunos sonidos cotidianos y cuantos decibeles tienen aproximadamente:
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se produce contaminacion acustica cuando existe cualquier sonido superior a 70 dB. En España se establece en 55 dB el nivel de confort acústico, además los ayuntamientos establecen los límites en cuanto a los decibelios permitidos en una vivienda.
La dimensión social de la contaminación acústica , la implicación de muchos de nosotros y nuestros modos de vida en su generación, su ubicuidad y omnipresencia en escenarios muy diferentes de nuestra vida, hacen que cada vez sea más tenida en cuenta. Por todo ello, es importante la incorporación de soluciones y desde Aislafast podemos ayudarte en mejorar el confort acústico de tu casa o local comercial.
